Mientras en Venezuela tuvimos anuncios de inversiones para los próximos 2 años de Movistar Venezuela, el panorama de las telecomunicaciones en Latinoamérica está viviendo un escenario particular, el protagonista tiene nombre: Telefónica.
Las noticias de las últimas semanas nos deja ver a el gigante español acelerando su repliegue en la región, poniendo en venta sus operaciones en México, Chile, Uruguay y Ecuador , tras la ya consumada liquidación de su negocio en Perú. Es justo la información que hay y la que se está publicando, hoy justo leía un artículo de El Economista para animarme a escribir por acá junto a otras informaciones y comentarios propios.

La cifra que se baraja es ambiciosa: 3.700 millones de euros que Telefónica espera ingresar con estas desinversiones. Una suma considerable que, sin duda, aliviará su abultada deuda global, que a finales de 2024 se situaba en unos nada despreciables 27.161 millones de euros. Hay que recordar que hubo un abrupto cambio en la dirección de Telefonica
¿Por qué este éxodo latinoamericano?
La respuesta parece clara: Una estrategia de simplificación y foco . Telefónica busca concentrar sus esfuerzos y recursos en mercados que consideran más rentables y con mayor potencial de crecimiento, principalmente España y Brasil . La volatilidad económica y regulatoria de algunos países latinoamericanos, sumada a la intensa competencia, parecen haber pesado en esta decisión.
La venta de Perú, aunque simbólica en precio (apenas 900.000 euros), vino acompañada de la transferencia de una deuda de 1.200 millones, un movimiento que ya marcó la pausa de lo que estaba por venir. Ahora, la búsqueda de compradores para sus filiales en México (con nombres como Wal-Mart y Beyond ONE sonando), Chile (donde Millicom podría ser un actor clave) y Uruguay está en marcha.
Sorprende, en este contexto, la decisión de mantener su presencia en Venezuela , un mercado complejo donde la compañía ha realizado importantes inversiones.
La lectura de el artículo: Para pensar ¿Es una jugada maestra o una apuesta arriesgada?
Desde la perspectiva de la reducción de la deuda , la estrategia parece sensata. Los ingresos obtenidos por estas ventas permitirán a Telefónica fortalecer su balance y mejorar sus ratios financieros. Un menor endeudamiento se traduce en una mayor flexibilidad y capacidad para invertir en sus mercados prioritarios.
¿Alguna otra razón que la deuda? Podríamos estar en el inicio de una nueva configuración y despliegue estratégico de Telefonica, los nuevos tiempos, la valorización el el mercado bursátil, nuevas tecnologías y unidades de negocios, creo que aún nos queda ver más en esta historia la nuestra como región luego de estos movimientos, la de Telefónica en su estrategia y la dirección de su negocio.
Venezuela
Según anuncios recientes y declaraciones de su presidente, Movistar reafirma su permanencia en Venezuela con una importante inversión. Esta inyección de capital, que se anunció hace unas semanas y asciende a 500 millones de dólares para los próximos dos años, se destinará principalmente a fortalecer las redes 4G e implementar la tecnología 5G en el país.
La compañía ha destacado que esta inversión se realizará con recursos propios, evidenciando su compromiso continuo con el mercado venezolano y dando innovación incremental a las inversiones que han venido realizando desde 2019. para mantener y mejorar sus operaciones.
Latam
Sin embargo, la pérdida de ingresos y cuota de mercado en Latinoamérica es innegable. Si bien algunos de estos mercados no ofrecían la rentabilidad esperada, representaban una parte importante de la presencia global de Telefónica y su base de clientes. La compañía deberá demostrar que el enfoque en sus mercados clave es suficiente para compensar esta ausencia.
El mercado, por ahora, parece dar un voto de confianza. La reacción inicial en bolsa a la aceleración de estas ventas ha sido positiva, primando la reducción de la deuda sobre la pérdida de negocio en la región. El ratio Deuda Neta/EBITDAaL de 2,58 veces a finales de 2024 ya reflejaba los esfuerzos de la compañía en este sentido.
La salida de Telefónica de varios países latinoamericanos marca un punto de inflexión en su estrategia global. Solo el tiempo dirá si esta apuesta por la simplificación y el enfoque en mercados clave resulta ser la jugada maestra que la compañía espera o si la pérdida de terreno en Latinoamérica tendrá un costo mayor a largo plazo. Lo que es seguro es que el mapa de las telecomunicaciones en la región está en plena reconfiguración, y los movimientos de Telefónica tendrán un impacto significativo en el futuro del sector, ¿Tendrá nuevos actores la región? ¿Hay confianza de empresas fuera del continente para invertir?
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