¡Preparando Café! Obligar a los empleados a comenzar el día con un grado de precisión tal, resulta difícil de justificar. Y no hay muchas compañías en el mundo en actuar de esta manera, pero al examinar a fondo a sus recursos humanos así lo decidió Pivotal Software.
Los empleados de las 20 oficinas que tiene esta empresa global en distintos países empiezan a trabajar a las 9:06 exactas y terminan a las 6 de la tarde en punto.
¿Quieres conocer la causa? Tras el salto de página lo explicamos.
“Me di cuenta de que los programadores, si los dejas frente a sus equipos, pueden no ser productivos hasta las 10 de la mañana. Y si no han comido adecuadamente, a las 11 tendrán hambre y pararán para comer, con lo cual luego la tarde se les hará larguísima. No es muy eficiente“, razona Rob Mee, fundador de Pivotal Software.
“Entonces pensamos, “démosle a todos el desayuno“. Eso le da a la gente un incentivo para llegar aquí por la mañana“, agrega. Así, todos los empleados de la compañía, que se dedica a proveer servicios de desarrollo de sistemas, tienen desayuno gratis antes de empezar a trabajar a las 9:06.
Pero, ¿por qué seis minutos pasada la hora? “Pensamos que si decíamos a las 9 los desarrolladores lo tomarían como una guía de referencia, ‘bueno, si es las 9 voy a llegar un poco tarde'”, señala Mee. “Entonces evaluamos establecer las 9:05 como horario, pero eso es demasiado preciso y a los desarrolladores no les gusta “sobre-optimizar”, así que nos inclinamos por las 9:06. Y luego se volvió un dato gracioso de nuestra identidad corporativa“.
El Método
Con el final de la jornada los jefes de Pivotal también son estrictos: todo el personal tiene que estar fuera de la oficina a las 6 de la tarde en punto y nadie está autorizado a trabajar después del atardecer. Mee explica sus razones: “Los programadores no pueden escribir códigos bien si están muy cansados, así que no queremos que trabajen hasta tarde“.
Ellos quieren a los programadores enfocados en sus tareas, por eso la hora de entrada, por eso les brindan el desayuno; no quieren a nadie parándose porque tienen hambre. Pivotal entiende a sus recursos y sabe como exigirles al máximo. Por eso a las 6 todo el mundo para su casa, ya el programador no será tan eficiente escribiendo códigos.
Su negocio es uno de los más exitosos del rubro. Valorada en US$ 2800 millones, la empresa tiene entre sus inversores a Dell y Microsoft, al conglomearado General Electric y al gigante automotriz Ford.
Se encarga de entrenar a los equipos de software de otras compañías, incluidas varias firmas de tecnología, en cómo programar mejor. Si una empresa quiere que sus desarrolladores mejoren y suban los estándares, los mandan a un entrenamiento “de inmersión” en Pivotal, este suele e durar tres meses.