¡La era del café! Tras observar esta gráfica, comprobamos como una tendencia se afianza en nuestros tiempos: las empresas de energía, basadas en la explotación y distribución petrolera; han sido sustituidas de su sitial por las empresas ligadas al mundo tecnológico.
Vivimos una nueva revolución económica, más profunda que la anterior revolución industrial: Los teléfonos inteligentes, las redes sociales, la realidad virtual y la inteligencia artificial, la tecnología orientada al mundo cambia los modos de producción y de interrelación humana.
Nuestro hoy en día se ve muy diferente a cómo eran las cosas hace 10 años.
Los Nuevos Dinosaurios
Si observamos el gráfico, veremos como en el 2006, el gigante petrolero Exxon Mobil encabezó la lista de las compañías más valiosas del mundo y Microsoft era la única empresa de tecnología en la parte superior.
Diez años después, en el 2016, y Apple, alfabeto de Google, Amazon y Facebook dominan la lista, mientras que Exxon Mobil es la única petrolera entre los seis primeros puestos de las empresas mas valiosas.
Las demás petroleras han sido sencillamente desplazadas por empresas del mundo tecnológico.
Esto marca el fin de la era petrolera y el inicio de la era tecnológica. Este hecho fue profundamente debatido en el Forum Económico Mundial, celebrado en Davos.
Exxon Móvil Una Sobreviviente
John D. Rockefeller creo en 1870 a la Standard Oil, su creador tuvo una visión acertada del negocio: las ganancias estaban en la refinación del petróleo y la estandarización de los envases de kerosenne para su comercialización. Eso mas la negociación de tarifas preferenciales con el Comodoro Cornelius Vanderbilt y su empresa ferroviaria Accessory Transit Company (compañía de tránsito accesorio), fue el inicio de un próspero y lucrativo negocio.
La Ley Antimonopolio la desmembra en 34 empresas independientes. Dos de estas nuevas compañías fueron la Jersey Standard (ex “Standard Oil Company of Nueva Jersey”), que finalmente se convirtió en la Exxon, y la Socony (ex “Standard Oil Company of Nueva York”), que años después se transformaría en la empresa Mobil.
Tras 146 años después del génesis de su holding, esta empresa produce ganancias, en el 2006, estaba valorada en 365,5 billones de dólares. En el 2016, su valoración es apenas 6,6 billones menos, para situarse en los 356,0 billones de dólares.
Bill y Jobs | La Popularización del Computo
La era de la tecnología empieza de la mano de Steve Jobs y de Bill Gates.
Gates entendió la importancia del sistema operativo para usar el computo personal, Jobs entendió como el futuro estaba en el computo personal. Y su visión estaba en lo correcto.
En momentos donde IBM, HP; no entendían la importancia de la visión de Jobs., pese a este tocarles las puerta y junto a Woz, explicarles su visión, para asociarse.
Esto dio a pié al nacimiento de Apple, al lanzamiento de la Apple I, luego a la Apple II para consolidar la masificación del computo personal.
La Cuarta Revolución Industrial Llegó
La era de la revolución tecnológica llego. Transforma cómo vivimos, trabajamos, y nos relacionan entre sí. En su escala, el alcance y la complejidad, la transformación será diferente de todo el género humano ha experimentado antes.
Todavía no sabemos exactamente cómo va a desarrollarse, pero vemos los síntomas. Transcurre entre la miopía y la visión de los actores del sistema de gobierno mundial, de los sectores público y privado a la academia y la sociedad civil.
La primera revolución industrial utilizó la energía del agua y vapor de mecanizar la producción.
La segunda revolución tomó la potencia eléctrica para crear la producción en masa.
La tercera revolución fue electrónica y se uso esta tecnología para automatizar la producción.
Ahora, vivimos una cuarta revolución industrial caracterizada por la revolución digital, arrancó desde mediados del siglo pasado. Se caracteriza por una fusión de tecnologías que está borrando los límites entre las esferas físicas, digitales y biológicas.
Las cinco empresas más valiosas del mundo son de tecnología, esto es un síntoma: La era de la tecnología ha llegado, y los inversores lo saben.