¡Café mexicano! Avanza el apagón analógico de la TV en México, uniéndose a diversas naciones de Europa y del mundo, donde impera la Televisión Digital Terrestre. (TDA), también es llamada Televisión Digital Terrestre y tiene tres estándares de digitalización.
En México se usa el estadounidense o estándar ATSC A/53. En Venezuela se usará el japonés brasileño ( el tercero es el Europeo); pero en cualquiera de los tres, los beneficios son: una mejor calidad de imagen y sonido (HD), una mayor diversidad de contenidos y un uso más eficiente del espectro radioeléctrico para el despliegue de las operadoras de la banda de 700 Mhz en canalización estadounidense o Asía Pacífico.
El Apagón Digital en México
Las primeras ciudades para esta transición fueron las de Tijuana, Baja California a medidos de 2013.
Luego siguió: Monterrey, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros siguieron sus pasos el 29 de mayo de 2014.
Para este mes de noviembre de este mismo año, la conversión digital llegará a la Ciudad de México, Guadalajara, Cuernavaca, Puebla, Querétaro, Veracruz, Mérida, Mexicali, León, Celaya, Torreón, Jocotitlán, San Luis Potosí, Villahermosa y Jalapa.
COFETEL, el ente regulador mexicano, lanzó una providencia que situa al 31 de diciembre de 2015, como fecha límite para concluir el apagón analógico en todo el país.
El Libro Blanco para la Transición a la Televisión Digital Terrestre en México, estableció la necesidad de concluir con las transmisiones de tv analógica y transitar a la digital para que “la audiencia pueda gozar de programación con mayor calidad en cuanto a imagen y sonido, así como una mejor oferta programática”. Al mismo tiempo se busca que el Estado recupere “porciones importantes del espectro radioeléctrico para su asignación a nuevos servicios de tv o a otros de telecomunicaciones”.
En resumen, se trata del proyecto de modernización más ambicioso que ha tenido la TV mexicana en los últimos 50 años y que costará, según el gobierno, 19,000 millones de pesos (mdp).
El televidente
El televidente es, a fin de cuentas, el objetivo primario de estos cambios tecnológicos.
Este nuevo esquema será gratuito en los sistemas abiertos de tv, pero el receptor de la señal tendrá que contar con televisores de reciente manufactura acondicionados para que puedan recibir la señal. El “plan B” para quienes no cuenten con televisores modernos será añadir decodificadores en sus equipos. En Tijuana, con la experiencia del apagón, los aparatos se vendían en tiendas especializadas de electrónica y cadenas comerciales a un precio promedio de 650 pesos.
A cambio de esa inversión, el televidente podrá recibir sus canales de costumbre en alta definición, con una resolución de 1920 × 1080 pixeles. El sonido se transmite con formato Dolby Digital y ofrece el popular 5.1.
Pero los beneficios para el consumidor de tv no se quedan sólo en las mejoras en cuanto a calidad de imagen y sonido en pantalla. Habrá también una oferta más amplia de programación debido a que en cada canal de 6 megahertz podrán incluirse hasta cuatro o cinco señales complementarias; es decir, el Canal 5 podría ofrecer, sea con repeticiones o programación variada, señales en los espacios 5.2, 5.3, 5.5 y hasta 5.6.
El coordinador de los preparativos para el apagón analógico en Televisa, Elías Rodríguez, afirma que más que la posibilidad de abrir nuevos canales, esta migración se observa como una oportunidad para incluir información de metadata en los contenidos de modo que el público los pueda ver desde la plataforma que desee.
Otro valor añadido de la conversión a digital es que, liberado el espacio radioeléctrico, habría más cadenas nacionales de tv abierta que podrían competir con las dominantes Televisa y TV Azteca. Apenas en diciembre de 2013, el Ifetel informó que las licitaciones tendrán lugar a partir de marzo de 2014 y se espera que las nuevas frecuencias empiecen a operar en 2015 con garantías de calidad en cuanto a señal y generación de contenidos.