Quizás sea yo y todos están felices con lo que tienen, Whatsapp se encargó de posicionarse sobre tantas opciones que siguen saliendo de mensajería instantánea para dispositivos móviles, tengo una carpeta llena de estas y solo uso como alternativa “oficial”: Line.
Hay 3 cosas que la hicieron/hacen a Whatsapp preferida: 1. Tu usuario es tu número, así que automáticamente tu agenda se suma 2. Es sencilla, no es una app difícil de usar 3. Desde el inicio presente en varias plataforma móviles, el mensaje es TODOS chateen entre si.
Algo que sigo admirando de Blackberry Messenger además de ser los primeros que hicieron que un dispositivo se basara en servicios es su estabilidad, no como aplicación sino como conexión y efectividad en la entrega del mensaje. Todo esto me trae a pensar ¿que le falta a Whatsapp? las noticias últimamente hablan de la buena compra que hizo Facebook pero que acarrea perdidas millonarias, sin contar lo que pagaron por hacerlo de ellos.
¿Que sigo esperando?
Mayor estabilidad de servicio
La aplicación aún padece de detalles a la hora de conectar mensajes y contenidos, son pequeños y aletorios, entiendo las caídas generales pero hay un trabajo en deduda para mejorar conexión y transferencia.
Mejor interfaz
Lo que me gusta de la app es que es sencilla para que todos sepan usarla inmediatamente, pero podría adaptarse más a las plataformas donde está presente o al menos tener una interfaz unificada como hace un instagram con características poderosas y la misma navegación en ella.
Desarrollo de servicios
La verdad Whatsapp se quedó con las opciones que tiene y no hemos visto más, ya mudaron para 2015 la promesa de integrar llamadas de voz pero creo que pueden hacer mucho más no solo para nosotros los usuarios sino oportunidades para rentabilizar el servicio, eliminando el dólar anual que cobran por uso de servicio.
Gestión de grupos
Hay muchas opciones que faltan para el manejo de grupos, empezando por poder tenerlo en un apartado y no tener que buscarlos regados en la lista de conversaciones abiertas.
