¡App en el Café! Los creadores de WhatsApp: Jan Koum y Brian Acton están de moda en Silicon Valley.
Tras el anuncio de Facebook de su compra a esta mensajería instantánea, ver: Facebook compra WhatsApp en 16 mil millones de $, ellos son los nuevos protagonistas del “sueño americano“. Ahora mas que anunciaron que: WhatsApp tiene 500 millones de usuarios activos.
Ambos usan un Nokia C5 no como un gesto de humildad sino como un ejemplo de la inteligencia de Koum y Acton, que parecen tener siempre presente que la gran mayoría de sus usuarios no tienen teléfonos de alta gama, y quieren vivir la experiencia WhatsApp como ellos.
Dicho en dos platos: si WhatsApp funciona bien en un Nokia C5, con más razón en un terminal de gama alta.
Considero que su lógica es aplastante, en momentos que Facebook tiene 100 millones de usuarios en India, debemos recordar que este crecimiento proviene de ciudadanos de países como India, China o Brasil, quienes acceden a la Red por Internet Móvil y a WhatsApp usando dispositivos viejos como los que los chicos de oro de Silicon Valley llevan en su bolsillo, pueden así ver el mundo como lo ven la mayoría de sus clientes y de esta forma, entenderles y complacerles mejor. Foto de Jan Koum cortesía de The Moots Magazine.
Jan Koum era un inmigrante ucraniano que apenas sabía nada de inglés cuando llegó a EEUU, que tuvo que vivir de ayudas sociales junto con su madre y que no pudo estudiar ninguna carrera universitaria. Simbólicamente firmó el contrato de venta de su empresa a la red social de Facebook, por unos 19.000 millones de dólares, en la misma oficina de la seguridad social en la que recibía vales de comida para poder subsistir.
Brian Acton fue el antiguo jefe de ingenieros de Yahoo, empresa en la que los dos se conocieron, y que Facebook no quiso contratarle en 2009, por lo que decidió entonces asociarse con su amigo Jan Koum y fundar WhatsApp.
Esa perspectiva ‘real’ que les dan los Nokia antiguos les permite crear actualizaciones que no saturen los teléfonos más viejos, justo al contrario de lo que hacen compañías como Google o Apple, que parecen abrazar con fervor la obsolescencia programada: sacan actualizaciones de software que solo funcionan en los últimos modelos, obligando así a los consumidores a invertir una importante cantidad de dinero en un nuevo móvil cada dos o tres años.
Tim Bradshaw ha llamado a este detalle ‘El arma secreta de WhatsApp’. Suena un pelín exagerado, pero nadie puede negar que el compromiso de Koum y Acton con sus usuarios es muy elevado, y que ahí reside una de los pilares de su éxito.