¡Café europeo! La Comunidad Económica Europea media para acabar con la “Guerra de Patentes” en su territorio continental.
El gobierno de Bruselas aceptó las concesiones de Samsung para ponerle punto final a la llamada “la guerra de patentes” con el gigante estadounidense Apple y ha decidido archivar el caso sin multa por abuso de posición dominante.Foto sede del Gobierno de la Comunidad Económica Europea en Bruselas.
“Es esencial que la propiedad intelectual no sea objeto de abusos en detrimento de una competencia sana y de los consumidores. En este contexto, celebro el compromiso de Samsung de resolver los conflictos sobre patentes esenciales sin recurrir a demandas judiciales de forma que puede perjudicar a la competencia“, ha dicho el vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia. En la foto el Sr. Joaquín Almunia.
En concreto, Samsung se ha comprometido a una tregua de cinco años durante la que no introducirá, contra las empresas que acepten el nuevo marco de concesión de licencias, ninguna demanda judicial de medidas cautelares para impedir la comercialización de productos basándose en sus patentes esenciales de tecnologías presentes en móviles inteligentes o tabletas.
Este marco de concesión de licencias prevé un periodo de negociación de 12 meses como máximo. Si en ese plazo no se encuentra un acuerdo, las partes deberán someterse al fallo de un órgano judicial o de arbitraje.
Bruselas ha convertido estos compromisos en jurídicamente vinculantes, de manera que si Samsung recibirá una sanción de hasta el 10% de su volumen de negocios. En la foto el Samsung Galaxy S5, en su lanzamiento en el MWC 2014.
El Ejecutivo comunitario abrió en enero de 2012 una investigación formal contra Samsung para determinar si había utilizado de forma abusiva alguna de sus patentes esenciales con el fin de distorsionar la competencia en el mercado europeo de dispositivos móviles en su guerra contra Apple. En la foto, cuando llegamos a la Fira Barcelona, sede del MWC 2014, nos topamos con este bosque de banderas de Samsung.
En concreto, Samsung había reclamado en 2.011 medidas cautelares en varios Estados miembros para paralizar la venta de dispositivos móviles de empresas rivales alegando violaciones de algunas de sus patentes declaradas esenciales para aplicar los estándares europeos de telefonía móvil.
Bruselas sostenía que, con esta actuación, la empresa coreana podría haber incumplido el “compromiso irrevocable” que asumió en 1998 ante el Instituto Europeo de Estándares de Telecomunicaciones. En aquel momento, la empresa coreana garantizó que concedería licencias en condiciones justas, razonables y no discriminatorias para el uso de cualquier patente esencial relacionada con los estándares europeos de telefonía móvil.